sábado, 22 de noviembre de 2014

SALUDO A LOS ALUMNOS DE INTEGRACIÓN - CONTINUAMOS CON MORO Y SUS VAIVENES

Estimad@s colegas,

Buen día, buen sábado!

En esta oportunidad, hacemos la intro para saludar a nuestros alumnos del curso de Derecho de la Integración, Comisión 112, con quienes hemos concluido la cursada y la misma ha resultado por demás satisfactoria. Hubo de todo en poco tiempo, espero la evaluación de ellos sea igualmente positiva. Saben que tienen abierto el canal de diálogo con sus profesores, para eso estamos más allá de la cursada regular.

Por otro lado, y continuando con la reseña y aproximación a la obra Utopía de Tomás Moro, reiteramos que reconocemos algunas políticas y que sus similitudes con hechos reales nos suscitan la duda existencial, ¿será coincidencia? En otros casos, soñamos y añoramos ése ideal que los utopianos sí supieron conseguir...

A saber, que cuando los utopianos querían viajar, el autor nos relata que sólo lo hacen con permiso expreso de las autoridades, debe organizarse con antelación, el transporte es prestado por estos y debe ser devuelto al volver del mismo. El trayecto del paseo se organiza a través de "un salvo conducto expedido por el Príncipe. (...) Si alguno siente deseos de pasear por los campos de sí ciudad, nadie se lo impiden, con tal que tenga el permiso del padre o el consentimiento de la mujer". (Moro, Tomás, Utopía, Gradifco, 2004, p. 71).

También, en ese tiempo, Moro reconoce la problemática del comercio interno y externo, y su solución a través del control de exportaciones y el acopio responsable para consumo actual y futuro. El autor nos cuenta que en Utopía, "[u]na vez cubiertas las propias necesidades -y piensan que no están cubiertas hasta no disponer de provisiones para dos años y así afrontar la eventualidad del año siguiente-, exportan a otros países gran cantidad de excedentes: trigo, miel, lana (...) Dan la séptima parte de sus productos a los pobres del país importador y el resto lo venden a precio módico. Ordinariamente aceptan pagarés, pero no se fianza de avales particulares. Estos pagarés deben estar formalizado y garantizados por la palabra y el sello de la ciudad que los acepta". (Moro, Tomás, Utopía, Gradifco, 2004, p. 72).

Es importante reconocer algunos altibajos en las ideas del autor, un Estado presente y por lo visto a veces bastante más de lo que consideramos apropiado.

Espero les interesen las referencias, un cordial saludo.

Damián R. Pizarro

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