domingo, 5 de agosto de 2018

CUESTIÓN DE HONOR - PARTE II

Estimad@s colegas,

Buen día.

Ahora sí, la segunda parte de la disertación del 28 de Julio de 2018 en el IV Encuentro Internacional "FICCIÓN Y DERECHO":

UNA FICCIÓN JUDICIAL
Además de que la obra elegida Forma parte del AFI's 10 Top 10 en la categoría de "Películas judiciales", a saber el ranking hasta 2008 que se publicó:
1
Matar a un ruiseñor
Robert Mulligan
1962
2
12 hombres sin piedad
Sidney Lumet
1957
3
Kramer contra Kramer
Robert Benton
1979
4
Veredicto final
Sidney Lumet
1982
5
Algunos hombres buenos
Rob Reiner
1992
6
Testigo de cargo
Billy Wilder
1957
7
Anatomía de un asesinato
Otto Preminger
1959
8
A sangre fría
Richard Brooks
1967
9
Un grito en la oscuridad
Fred Schepisi
1988
10
¿Vencedores o vencidos?
Stanley Kramer
1961

La historia no encuadra en las clásicas películas de ensalzar y glorificar a la milicia americana como salvadora y redentora del mundo, ni tampoco se puede decir que es un filme antibélico, es más, no hay ni un solo disparo en toda la trama. La película gira entorno a un juicio de Corte marcial por el homicidio involuntario de un infante de marina, el saber si fue en acatamiento o no a una orden de un superior, es el eterno dilema entre el fin y los medios para lograrlo, así como los problemas éticos que trae consigo la práctica de la abogacía, en específico lo qué debe ponderarse: la pretensión del cliente o lo que más le conviene.Las órdenes no eran matar a nadie, pero el castigado se les murió y ahora los dejan de chivos emisarios. Pero ellos tienen su código de honor "God, country, corps" (Dios, patria, ejército) y de allí no se moverán.


PASA EN EL CINE, PASA EN ARGENTINA”

Es inevitable no comparar el tema de la película con el Caso del Conscripto Carrasco de la milicia argentina, que murió a causa de los golpes recibidos por un suboficial desquiciado durante un castigo no reglamentario, aunque tradicional en las fuerzas armadas, y que sirvió para acabar con el servicio militar obligatorio, trama que es la base de la película argentina “Bajo Bandera”.En la Base de Guantánamo, Cuba, un infante de Marina muere durante la aplicación de un castigo, que los marines designan como "red code". Normalmente consiste en una manteada, un embadurne, la obligación de comer algo repugnante, un rapado... En la Argentina se llamaba a esto "bailar" a un soldado. Se recuerda el caso del conscripto Carrasco, que murió a causa de los golpes recibidos por un suboficial desquiciado durante un "baile", y que sirvió para acabar con el servicio militar obligatorio. Lo curioso es que el culpable nunca recibió condena. Fueron presos un oficial y un soldado que -era vox populi- fueron los chivos expiatorios porque el responsable tenía fuertes influencias que llegaban hasta el comandante en Jefe del Ejército, el general, actual embajador, Martín Antonio Balza.


UN APARTADO PARA EL “ARREPENTIDO” BALZA

Martín Antonio Balza, diplomático y ex militar argentino, veterano de la Guerra de las Malvinas, que se desempeñó como Jefe del Ejército Argentino entre el 4 de noviembre de 1991 y el 10 de diciembre de 1999. En 1995 Balza hizo un anuncio histórico en la televisión de reconocimiento de responsabilidad del ejército por violaciones sistemáticas de los derechos humanos realizada por las Fuerzas Armadas durante el Proceso de Reorganización Nacional ordenando a sus soldados desobedecer las órdenes inmorales que pudieran darse en el futuro. Se desempeñó como embajador en Colombia, nombrado por los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernández y como Embajador argentino en Costa Rica, nombrado por el gobierno de Cristina Fernández.El 4 de noviembre de 1991 fue designado Jefe del Estado Mayor del Ejército cargo que desempeñó hasta 1999. Durante su gestión se eliminó el servicio militar obligatorio apalancado por el caso en cuestión.

Sin buscar palabras innovadoras, sino apelando a los viejos reglamentos militares, aprovecho esta oportunidad para ordenar una vez más al Ejército, en presencia de toda la sociedad: nadie está obligado a cumplir una orden inmoral o que se aparte de las leyes o reglamentos militares. Quien lo hiciera incurre en una conducta viciosa, digna de la sanción que su gravedad requiera. Sin eufemismos, digo claramente: delinque quien vulnera la Constitución Nacional. Delinque quien imparte órdenes inmorales. Delinque quien para cumplir un fin que cree justo emplea medios injustos e inmorales. La comprensión de estos aspectos esenciales hace a la vida republicana de un Estado... Comprender esto, abandonar definitivamente la visión apocalíptica, la soberbia, aceptar el disenso y respetar la voluntad soberana, es el primer paso que estamos transitando desde hace años, para dejar atrás el pasado, para ayudar a construir la Argentina del futuro, una Argentina madurada en el dolor, que pueda llegar algún día al abrazo fraterno. Si no logramos elaborar el duelo y cerrar las heridas no tendremos futuro. No debemos negar más el horror vivido, y así poder pensar en nuestra vida como sociedad hacia delante, superando la pena y el sufrimiento.
Con posterioridad el propio General Balza realizó varias ampliaciones de la autocrítica del Ejército en 1998 y 1999. Como consecuencia de ello fue expulsado del Círculo Militar, la asociación civil más importante con las que cuentan los militares en Argentina.En 2001 estuvo preso en Campo de Mayo acusado de asociación ilícita, por haber vendido armas del Ejército Argentino a Croacia y Ecuador.


Saludos cordiales, DRP

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