martes, 6 de enero de 2015

RELACIONES INTERNACIONALES "MORALES" - DEL ORO AL MORO

Estimad@s colegas,


Buen día.

Hoy nos servimos de hacer una pequeña referencia a las relaciones internacionales que vemos a diario entre los Estados y parecieren ser el único camino para formar parte del mundo que nos toca vivir.

Hace un tiempo, una tarjeta de crédito decía... "Estas en este mundo, necesitas VISA". ¿Será así?


Como hemos comentado en otras oportunidades, lo que pasa en cualquier parte del mundo, implica o produce efectos en las vidas de todos, todos los sucesos ocurridos en los rincones más distantes del planeta pueden afectar tanto como si sucediere en lo más próximo. La economía, los medios de comunicación e información, los medios de transporte, así lo permiten, y eso que son sólo algunos ejemplos.

De hecho, la economía globalizada impone condiciones a todos los países del mundo y abre interrogantes sobre su actualidad y futuro. También, la seguridad internacional cobra una adversa y dramática actualidad, cuando desde occidente vemos al oriente, o viceversa, o mismo si miramos a los países limítrofes, o tan sólo viendo hacia adentro, se exigen acciones de concertación, y también nuevas estructuras y formas de funcionamiento de las organizaciones internacionales.

La mera idea que el desarrollo económico y la equidad internacional sean sí y solo sí los elementos esenciales para la construcción de la paz ha quedado en el tiempo, entendemos son los nuevos procesos de integración regional los que abren nuevas posibilidades al mismo momento que denotan notables problemas económicos, políticos, sociales y culturales. Por que de ello depende la integración.
Pero también, son puntos de conflicto, y a su vez de vinculación, todo aquello relacionado con el medio ambiente, los derechos humanos, la ayuda internacional, el tratamiento de nuestros niños, el cuidado de nuestras especies, y más.


Requerimos en nuestra vida, en los espacios que trasuntamos, en la profesión que ejercemos, afrontar nuevos escenarios, lograr desenvolvernos con cuidado y profesionalismo. Será la especialización, el desarrollo de nuestras aptitudes en negociación e intermediación, el respeto por las institucionales locales y extranjeras, la defensa moral de ellas, y la ética sostenida en nuestro accionar, pilares irrefutables para aportar a la búsqueda interminable de la paz.

Para poder hacer cierta referencia a nuestro afamado autor, Thomas Moro, cabe mencionar que Utopía se trataba de una tierra que según cuenta, cuida sus límites y podrá hacer defensa de sus habitantes y bienes, pero que al mismo tiempo no está contínuamente en estado de alerta, es más ya mencionamos respecto a la innecesaria oportunidad de contar con un ejército permanente. Ello debido a cierta consideración positiva respecto de sus países vecinos, como de cualquier hombre.


A saber, "Nadie según ellos, ha de considerarse como enemigo, si no ha hecho mal alguno. La comunidad de naturaleza hace las veces de tratado. Y los hombres están más firmes y fuertemente unidos por la benevolencia que por los tratados, por el corazón que por las palabras" (Moro, Tomás, Utopía, Gradifco, 2004, p. 98).


Puede resultar redundantemente "utópico" considerar que un tratado de normas naturales pudiere sostener la paz en los cánones actuales, de hecho las normas escritas y positivas no lo han logrado del todo... pero quienes somos nosotros para quitarle a Moro, y sus seguidores, la posibilidad de soñar con un mundo en paz.

Nos quedamos pensando... nos hablamos.

Atte.
Damián R. Pizarro





Junto a la Dra. Lilian Del Castillo,
reconocida especialista del Derecho Internacional Público
y de las Relaciones Internacionales.


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