DIA DE LOS DERECHOS HUMANOS - UNA PERLA...

Estimad@s colegas,

Buen día.

A escasos kilómetros de "La Perla", esbozamos estas líneas.

Un día como hoy debemos dedicarnos a entender los Derechos Humanos, la necesidad de su estudio y reconocimiento, lo importante de enseñarlos y entenderlos, de cumplir y hacerlos respetar.

¿Qué son los Derechos humanos? 

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Hemos leído y aquellos que han profundizado el estudio de los DDHH han dejado en claro que toda conceptualización de tales derechos pudiere siempre incurrir en vaguedades, hasta mismo complotar contra ellos acotando sus efectos, afectando sus alcances y a nosotros, sus beneficiarios.

¡Defiende hoy los derechos de los demás! 

El Día de los Derechos Humanos se celebra todos los años el 10 de diciembre. Se conmemora el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1950, la Asamblea adoptó la resolución 423 (V), invitando a todo los Estados y organizaciones interesadas a que observen el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos.

Este año, el Día de los Derechos Humanos es una llamada a todos para defender los derechos del otro. Es responsabilidad de todos defender los derechos humanos. Cada uno de nosotros debe tomar una posición. Un paso adelante y defender los derechos de un refugiado o migrante, una persona con discapacidad, una persona LGBT, una mujer, un indígena, un niño, un afrodescendiente, o cualquier otra persona en riesgo de ser discriminada o sufrir algún acto violento.

La ONU impulsa para estas fechas la necesidad de defender los Derechos Humanos, los nuestros y los de los otros. Siempre, ponernos en el lugar del otro.


Un abrazo fraterno,

Damián R. Pizarro