viernes, 13 de febrero de 2015

ARGENTINA: SONRÍE Y CANTA EN LAS DIFICULTADES - DESDE ADENTRO

Estimad@s colegas,

Buen día...

Sí bien no es novedad que uno puede conocer a un país, su cultura, pueblo y profundas creencias a través de sus artes, y la música no es la excepción. Sabido es que aún en tiempos de pobreza, de mayor desesperación, o mismo de los peores tiempos de la historia, se ha hecho música, se han cantado canciones, se han confeccionado e interpretado las sinfonías más oídas, difundidas y sentidas.

Es menester de esta exposición evitar caer en menciones referentes a músicos o compositores apoyados por gobiernos para hacer ciertas letras partidarias, himnos o marchas, o aprovechar letras populares para campañas políticas o mismo en actos públicos.

No puedo así dejar de pensar en el folklore que desde las primeras sociedades de nuestro territorio confeccionaron nuestra cultura a través de ritos y danzas.

Aquellos tangos tristes y con melancolía, que acompañados por el cigarrillo, el juego, una partida de billar y un desamor, podía expresar más sensaciones que una foto, y recorrer el mundo creando una imagen de ese Buenos Aires querido.

Las artes del rock también expresaron los senderos de la historia, autodefiniéndose como un formato propio, necesario y versátil. El llamado Rock Nacional o Rock Argentino generó su marca propia, tal vez al principio una 'balsa' para recorrer los vericuetos y astros locales, después mostrando al mundo que podía pisar fuerte y burbujeante cual 'soda'. Este mismo rock hizo de termómetro, y muchas veces mostraba una realidad a toda hora, que tan sólo sucedía en penumbras y que la gente pacificada desconocía. Hizo ruidos donde había silencios.

Como todo, el cantar también se globaliza y no se restringe a límites impuestos, injerencias de países de la región, arribos norteamericanos y europeos aumentaron la riqueza multicultural del país acompañándolo por nuevos rumbos. Lo apreciable, la coexistencia entre los géneros.

En tiempos de 'vacas gordas', no sólo se importaba tecnología, ropa de moda y autos de lujo, también se llovían rockstars, show impresionantes y chicas materiales. La frontera estaba abierta para todo, y el consumidor musical local no hace asco a nada. Podía escuchar un rock 'ramonero', el pop más encendido y el 'cachengue' más norteño.

Hubo años de 'punchi' y de 'we-we', pero la salvación y la esperanza vino de la mano colorida del pop local, proponiendo 'pintarse la cara color esperanza', y mucho más reciente y biónicamente, la idea de una 'ciudad mágica', un poco chic y de noches relucientes.

Corresponde afirmar que vemos a la música, en todas sus formas, no sólo como un resultado o reflejo, sino como un medio de expresión social, cultural y temporal. Muchas veces ayudándonos a salir de las lagunas pantanosas que la política, la economía, la justicia o la falta de ésta, nos han sumergido.

La música siempre dijo presente, nosotros 'todavía cantamos'...

Ahora sí... ¡Buen viernes!

Un abrazo.
Damián R. Pizarro


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí...

Toda opinión genera otra, y así una red de comentarios puros...