miércoles, 18 de septiembre de 2013

17 DE SEPTIEMBRE... DESDE LAS ASTILLAS

Estimad@s,

Buen día.

Como puede notarse en el título, voy a hablar del día de ayer.

Hasta hoy, no me había parecido relevante más que para el saludo y los mails recibidos, y por supuesto agradecidos.

Pero recibí un mensaje, una tarjeta virtual, firmada por el Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, que también agradecí y acompaño, y que derivará en una pequeña reflexión a continuación.


Dicha mención, no sólo enorgullece sino también debe ser afrontada por aquellos que llevamos adelante tal reto. En lo personal, comparto plenamente la noción del carácter social de la función del profesor y como factor importante y de notable relevancia en la vida de los alumnos, no sólo como universitarios sino como aprendices de la propia vida.

"La actividad que el docente en ejercicio realiza con finalidad formativa, tanto de desarrollo profesional como personal, de modo individual, o en macro-grupo, que tienda a una más eficaz realización de sus actuales tareas o le preparen para el desempeño de otras nuevas”
(Medina Moya, 2011).


Para poder comprender como surge la conmemoración de este día, debemos remontarnos al año 1842, que daba nacimiento a José Manuel Estrada.
Quien fuera escritor, orador, profesor y uno de los fundadores del partido Radical. Entre muchos de sus trabajos, se pueden mencionar, "Orígenes de Nuestra Raza de 1861, y Catolicismo y Democracia, editado al año siguiente.
Estrada se dedicó a escribir sobre la educación y el trato a los jóvenes, su devoción por la enseñanza y su participación activa en la educación secundaria y universitaria, le atribuyeron el reconocimiento como pionero en la educación argentina.

Pero sus escritos críticos y controvertidos para la época, y su defensa a la libertad de cátedra, le hicieron ganarse varios enemigos de peso y poder, lo que derivó en la destitución de sus cargos como profesor en el año 1884.
A diferencia de lo que se intentaba con esa decisión, los maestros comenzaron a activarse y a apoyar estas iniciativas, y sus alumnos concurrían a su casa a verlo y a recibir sus clases ya extraoficiales.

José Manuel Estrada, acompañado por su emoción y convicción, y sin apartarse de la ética y la moral, convocaba a todos los estratos de la enseñanza a pensar que el conocimiento científico no era suficiente para formar un ser humano integral como se decía en esos tiempos, y que era fundamental construir seres humanos, antes que científicos.

Así, el 17 de Septiembre se conmemora la muerte del gran profesor, ejemplar y destacado, José Manuel Estrada (1842-1897). Pero tal pérdida no debe empañar ni borrar aquello que con el recuerdo se intenta sostener, su legado:

"De las astillas de las cátedras destrozadas por el despotismo,
haremos tribunas para enseñar la justicia y predicar la libertad.”




FELIZ DÍA A TODOS AQUELLOS QUE MANTIENEN VIVO
EL ESPÍRITU Y EL AMOR POR LA DOCENCIA

Saludos,

Damián R. Pizarro

En el marco de la presentación de la obra Tratado Jurisprudencial y Doctrinario de Derecho Procesal Civil, dirigido por Angela Ledesma, Salón Verde, Facultad de Derecho, UBA (Septiembre, 2013).

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