miércoles, 19 de febrero de 2014

1° DEBATE EN EL PIZARRÓN

Estimad@s colegas,

Buenas tardes.

Como venimos trabajando a la distancia, ¿nos acercamos un poco?

Les planteo este tema para que aproximemos nuestras opiniones.



¿Logrará el Derecho escrito o formal representar o captar todo lo que una comunidad estima como Derecho o pueda llegar a considerar justo?


¡A debatir se ha dicho!

¿Quién va a ser el primer@?




lunes, 10 de febrero de 2014

"TODO NOS UNE..."

Como parte del discurso del Presidente Argentino Roque Sáenz Peña, en la firma del Tratado de "Cordial Inteligencia Política y Arbitraje", conocido como el Tratado del ABC (1918).

Tengo la intención con este posteo, apoyar la idea y accionar de revalidar y reafirmar la idea de que es necesario fomentar las buenas relaciones con nuestros amigos, colegas y hermanos de Brasil.

Si bien podemos recordar posiciones antagónicas que tomaron los gobiernos de cada país en la Segunda Guerra Mindial, rivalidades futbolísticas históricas, o peleas por territorios y límites, y hasta discrepancias económicas; conviene y nos corresponde hacer uso de la memoria, para poder crecer en una nueva relación, no entre banderas o presidentes o empresas, sino entre personas, entre nosotros. Así, podemos dar más de "alma, corazón y vida", más para nuestra región.

Hay quienes no se limitaron a sostener las enemistades ni a los buenos oficios de la "vecindad", sino que aprovecharon la proximidad para maximizar sus experiencias y crear nuevas expresiones y modas culturales.

En cuanto a la Música Popular Brasileña y la Música Popular Argentina, "...se desarrollaron y fundamentalmente se mantuvieron en el tiempo, confirmando las virtudes que les permitió crear un nuevo lenguaje en la música popular de ambos países que hoy es conocido y respetado más allá de sus límites geográficos." (Strega, E., "Bossanova y Nuevo Tango...", p. 57).

"Los bossanovistas o los músicos de NT no contaban con una organización que tuviera la certeza y convicción de estar iniciando un movimiento, estilo, género o modelo de la transferencia que luego estos tuvieron. Los creadores tenían en sí un propósito artístico de introducir cambios que enriquecieran los temas tradicionales con otros recursos musicales, sincopas, acordes alterados, rearmonizaciones, y componer nuevas obras que respondieran a esos criterios o que permitieran desarrollarlos con un concepto musical diferente a los tradicionales.", (Strega, E., "Bossanova y Nuevo Tango...", p. 61).

En la obra que menciono, Enrique Strega, no olvida las menciones necesarias sobre las críticas que recibieron los exponentes de ambos "movimientos". Por un lado, la categoría de "manifestación pasajera" que recibió la Bossanova con un anclaje diluido en el tiempo y basada propiamente en "...jóvenes que retrataban el espíritu de desobediencia y mala educación de esa época, motivo por el cual se presumía que iba a pasar rápidamente...", (Strega, E., "Bossanova y Nuevo Tango...", p. 62). Por el otro, los detractores de Astor Piazzolla, los "tangueros" más tradicionales que le reconocían sus méritos musicales y de composición, no le daban el lugar dentro del ámbito, hasta indicando que su música ni siquiera era parte del tango argentino. "Astor sufrió en esa época duras críticas de Aníbal Troilo a su proyecto "Ante todo, diré que es una pena que lo mucho que sabe Astor Piazzolla no lo haya puesto al servicio de lo que para mí es el verdadero tango. Lo único que puedo decir es que lo que hace Astor Piazzolla no lo siento en absoluto. Admiro sus trabajos por la dedicación y musicalidad, pero como expresión de tanto no me dicen nada.", (Strega, E., "Bossanova y Nuevo Tango...", p. 76).

Además de mencionar a los padres de los nuevos movimientos (BN: Antonio Carlos Jobim, Joao Gilberto, Vinicius de Moraes;y NT: Astor Piazzolla y su Octeto, Waldo de los Ríos), el autor entiende que "Los temas de la Bossanova y del Nuevo Tango expresan las personalidades de sus creadores y ellas están íntimamente enraizadas con las esencias del samba y del tango." (Strega, E., "Bossanova y Nuevo Tango...", p. 97). 

Strega dedica también sus capítulos para comentar las vinculaciones con la política que vivieron, y hasta sufrieron, los mencionados durante los tiempos más complejos de nuestra historia.


Este relato y comentario, no sólo tiene por fin presentarles una obra que leí y disfruté, que cada párrafo me recordó a mis colegas del Brasil y países cercanos, sino también me reflejó que como ya sucedió, puede nacer desde lugares más pequeños, recónditos o inesperados, hermosas amistades y relaciones fructíferas que colaboren con nuestros países, con la relación entre ellos, y con la región en su totalidad.



"Todo nos une, nada nos separa"










miércoles, 5 de febrero de 2014

NUNCA ANTES ENTENDÍ - CAMUS


En una reflexión de miércoles lluvioso, me atrevo a dejar estas líneas.

Nunca comprendí que poco nos distinguía de seres irracionales e inmorales.

Que la delgada línea divisoria entre la locura y la cordura era unilateral y definitivamente muy delgada.

Que del amor al odio no hay siquiera lugar a un paso, tan sólo un tropiezo.

Que nos enseñaron que la oscuridad era mala y perjudicial y el Sol una bendición y una necesidad imperiosa, pero también puede ser el fin.

Que la diferencia entre la vida y la muerte no es una cuestión virtud sino que, teniendo en cuenta las múltiples variables y posibilidades, podría ser una cuestión de azar.

Que si la justicia impulsa a los hombres y ello justifica sus actos, o el hombre crea la noción de justicia para justificar sus actos e impulsarse y legitimarse.

Nunca antes lo pensé.
Nunca antes había leído El Extranjero de Albert Camus, su corta vida, un poco más corta que otras.


"Sabía que vendrían al alba. En suma, pasé las noches esperando el alba. Nunca me ha gustado ser sorprendido. Cuando me sucede algo, prefiero estar prevenido..."
(Pág. 164, "EL EXTRANJERO", Camus, Albert, Emecé, 1992).





- Junto a Wálter F. Carnota en la Diplomatura, Universidad Champagnat, Mendoza -

- Dando clase a los alumnos de la Diplomatura, Universidad Champagnat, Mendoza -

- Dando clase a los alumnos de la Diplomatura, Universidad Champagnat, Mendoza -

lunes, 3 de febrero de 2014

LA ESTRUCTURA ACADÉMICA ARGENTINA - RESEÑA BIBLIOGRÁFICA


LA ESTRUCTURA ACADÉMICA ARGENTINA
Análisis desde la perspectiva del Derecho a la Educación
Guillermo Ruíz (Coordinador)



Presentación: Obra de 240 páginas y encuadernación rústica.
Edición: 2012.
Idioma: Castellano.
Editorial: Eudeba.
Colección: TEMAS / EDUCACION.
Voces/Tags/Keys: SISTEMA EDUCATIVO · ORGANIZACION DE LA EDUCACION · DERECHO A LA EDUCACION · HISTORIA DE LA EDUCACION · POLITICA EDUCATIVA.



Introducción.
La reseña bibliográfica que confeccionaré trata sobre la obra coordinada por el Profesor titular del Profesorado en Ciencias Jurídicas de nuestra Facultad de Derecho, Dr. Guillermo Ruiz, “La estructura académica argentina. Análisis desde la perspectiva del Derecho a la Educación”, editada por EUDEBA, en el año 2012 (ISBN: 978-950-23-1955-1).

El libro mencionado no se sustancia en meras opiniones, citas o descripciones de tiempo y espacio de momentos de nuestra rica, discutida y politizada vida educativa, sino también desarrolla interesantes líneas de investigación de los sistemas escolares, un estudio histórico de la estructura académica y desarrolla en cada caso los resultados de los vaivenes, desde la órbita práctica y normativa de cada caso.

Una interesante invitación hace su coordinador y coautores para transitar las aguas de nuestro Sistema Educativo con, cierta y experimentada, mirada interdisciplinaria.

Si bien se trata de una obra colectiva, estamos en presencia de un coordinador entendido en la materia, ya que podemos decir que Guillermo Ruíz que es Doctor en Educación (UBA-ARG); Master of Arts in Education (UCLA–USA); Licenciado y Profesor en Ciencias de la Educación (UBA), además se desempeña como Profesor Titular Regular de las cátedras de “Teorías de la Educación y Sistema Educativo Argentino” de la Facultad de Psicología y de “Teoría y Política Educacional” de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, es también Investigador del CONICET, director del proyecto de investigación UBACyT: “Complejidad y segmentación de la estructura académica del sistema educativo: las reformas en la educación obligatoria y en la formación de docentes”, y puede encontrárselo en la sala de profesores, en los pasillos y aulas de la Facultad de Derecho dictando sus clases y conversando con sus alumnos.




El Sistema Educativo.
Como puede verse durante la cursada de Pedagogía con el profesor Ricardo Schmidt, hay una carencia de algunas investigaciones profundas sobre la escuela, más aún en la secundaria, y su función esencial en la producción de conocimientos, reproducción de valores y conformación general de las personas.
Este libro invita al lector a entrometerse en los vericuetos de la historia del sistema educativo argentino, y sustentar una cierta mirada crítica sobre sus efectos sociales e institucionales.
Tal como lo destaca la obra, se plantea la necesidad de profundizar el estudio y utilización de la sistematización, ya que se expresa que es algo en lo que no se trabaja en nuestras ciencias de la educación, por ello lo importante de encontrar una obra que lo aborda desde el punto de vista de la política educacional, de las ciencias o de la misma historia de los sistemas educativos; no existen precedentes de este objeto de estudio. Los estudios realizados sobre los mismos se fundaban en cuestiones que hacían más a la historia de las leyes y las instituciones educativas.
Desde cierta mirada de “ordem e progresso”, se plantea la conservación de otros trabajos realizados y receptados por nuestros educadores, que el libro allí menciona (Archer, 1977; Ringer, 1979; Green, 1990; Mueller, Ringer y Simon, 1992 y más recientemente Wiborg, 2009), así como la renovación de ese orden, con nuevas alternativas de autores y bibliografías.
Como puede leerse en la obra, se define al sistema educativo nacional como “…un conjunto de instituciones de educación formal a escala nacional, inter relacionadas entre sí y bajo el control y supervisión gubernamental…”, sirviéndose también de los conceptos vertidos por Paviglianiti para conformar la estructura académica.
Tanto como puede verse en las citas doctrinarias y normativas mencionadas, leyes nacionales y en la misma Constitución Nacional y sus principios, como también en la bibliografía, la obra intenta abarcar la materia haciendo un corte transversal de aquellas cuestiones relevantes para el estudiante de Carrera, docentes y profesores universitarios, investigadores y estudiosos.
Tanto las nociones mencionadas como categorías históricas como aquellas que hacen a la dimensión política y teórica de la educación, son tratadas y abarcadas por los autores, desde su definición más de lato sensu hasta su real concepción práctica, como por ejemplo el concepto de curriculum, que también es abarcado por la mencionada noción sistemática y desde la estructura académica, con análisis globales y partiendo de ello como una prescripción estatal.


Desarrollo.
El libro en tratamiento es una obra colectiva que cuenta con un análisis pormenorizado de los institutos educativos que han trasuntado nuestra historia, y ello no puede hacerse sino a través de un estudio y desarrollo organizado y sistematizado de cuestiones cronológicas, doctrinarias y también conceptuales. La suma de ello hace que el modo en que se trata cada cuestión sea de extrema precisión, en su trato y descripción teórico-histórico-conceptual del sistema educativo argentino. Quizás este aspecto multidisciplinario del tratamiento de la obra, es el que logra atraer a lectores abogados y profesores, sin entrar en la discusión acerca de si deben, pueden o merecen ser docentes, y permite acercar aún más sus profesiones. Es mi caso.
No sólo para comprender y profundizar el estudio de nuestra estructura académica, sino también para hacer un análisis historicista de nuestra actualidad educativa, la obra se propone el estudio de las ciencias de la educación.
La misma se halla dividida en objetos de estudio distintos, y los autores designados en cada caso afrontan el tema de trabajo de investigación.
El libro, cuenta con un prólogo escrito por Martha Rodríguez, del programa de investigaciones en Historiografía Argentina de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, y luego una presentación escrita por el mismo Guillermo Ruiz donde se menciona la génesis de un documento de la cátedra Teorías de la Educación y Sistema Educativo Argentino, la constitución de proyectos de investigación en el marco de las programaciones científicas UBACyT 2006-2009 y 2010-2012,  y cómo derivó ello en la continuidad de esos trabajos y la confección de esta obra que se reseña.
Ya adentrándonos en el cuerpo de la obra, hallamos el Capítulo 1. La Institucionalización de la educación en sistemas escolares: su estructura académica, en el cual Guillermo Ruiz desarrolla el estudio de los sistemas educativos modernos y de aquellos conceptos que devienen del contexto de organización de los estados nacionales durante el siglo XIX. Se analiza históricamente los sistemas nacionales de educación, la gradación de las estructuras educativas y sus elementos esenciales, sus ciclos y etapas, diplomas y títulos, y cómo la educación debió responder a diversas funcionalidades y demandas populares “…por la celeridad del proceso en el largo plazo histórico y por la efectividad de la acción que conllevó enviar compulsivamente a la población infantil y adolescente a las instituciones ubicadas a lo largo de la estructura académica graduada y organizada sobre la base de un currículum unificado y diferenciado…” (págs. 13/4). Se pueden identificar en dicho trabajo, aquellos aspectos convergentes desde una perspectiva histórica comparada:
-       La responsabilidad pública, como contralor estatal nacional.
-       La obligación del Estado para proveer educación se plasmó en las bases constitucionales nacionales.
-       Obligatoriedad de cierto rango de estudios escolares.
-       La ampliación del rango que se menciona en el punto anterior.
-       La certificación de los saberes de los diferentes niveles educativos.
-       La organización del currículum y las evaluaciones formales.
-       La preparación y certificación de los docentes como el personal indicado y habilitado por la autoridad estatal para llevar adelante la instrucción formal y normalizadora.
En el segundo capítulo, a cargo de Guillermo Ruiz y Karina Marzoa, se desarrolla la “Conformación histórica de la estructura académica del sistema educativo en el marco de la organización del Estado Nacional”; en dicho capítulo los autores trabajan junto a un análisis político y normativo de aquellas políticas educativas originales que conforman el sistema escolar argentino. Como mencionamos en la presentación de esta reseña, los autores delinean la importancia de la educación a la luz de las bases constitucionales y legales fundamentales.
Como se verá, en los próximos capítulos, los autores desarrollan los tres niveles de nuestro ordenamiento educativo desde fines del siglo XIX, no sólo desde el punto de vista normativo nacional sino también en cuanto a reglamentaciones locales y diferentes accionares gubernamentales.
El primer caso, en el “Capítulo 3. La organización de la educación primaria argentina. El devenir hacia la consolidación de una tendencia a la unidad”, las profesoras Karina Marzoa y María Laura Mauceri desarrollan su trabajo partiendo de la función central de la educación como una política de Estado y más propiamente el Estado Nacional, activo, paternalista y normalizador, dejando de lado la prescripción constitucional y avanzando sobre competencias de las provincias. Así se ubica a la educación primaria en la agenda política-educativa nacional, partiendo de ideas unitarias y centralistas, normalizadoras y uniformes; vale así la mención de la Constitución Nacional de 1826 que establecía que era el Congreso quien debía dictar los planes uniformes de instrucción pública. Cabe notar también que las autoras utilizan cuadros comparativos para explicar la evolución de la educación primaria.
En el capítulo siguiente, “La organización de la educación secundaria, normal y especial en Argentina”, la profesora Susana Schoo, partiendo del análisis de las diferentes opciones curriculares y académicas a lo largo de la vida de la enseñanza media en el sistema educativo argentino, da a conocer lo complejo e intrincado de su desarrollo histórico progresivo. Allí puede notarse la importancia que posee para los gobiernos la formación de las jóvenes generaciones e incipientes participantes en la vida política y económica de la Nación. Como indica la autora: “La educación secundaria fue sinónimo de aquella formación humanística, 'para la vida' y/o 'preparatoria' para seguir estudios superiores, y la enseñanza normal vinculada con la formación primaria, la 'educación especial' fue entendida como toda instrucción por fuera de la enseñanza secundaria y normal, aglomerando así un conjunto de instituciones y tipos de formación diversos: comercial, industrial, educación de niños sordos y ciegos, entre otros.” (pág. 92). Así, como se mencionó, el capítulo aborda los orígenes y el desarrollo de las ofertas educativas, y se plantea, contando con gráficas comparativas, bajo tres ejes temáticos: 1. La organización de la educación secundaria; 2. La escuela normal: la formación ciudadana a través de la señorita maestra; 3. La enseñanza especial: la escuela comercial y la enseñanza técnica. En sus palabras finales y como síntesis puede sustraerse que “…la evolución en la cobertura de estos estudios muestra una histórica centralidad del Estado nacional en la oferta y la concentración de la matrícula en sus escuelas.” (pág. 136).
Por último en este grupo de capítulos que nuclean los tres niveles educativos, en el “Capítulo 5. La organización histórica del nivel universitario según sus bases constitucionales y legales”, a cargo de los profesores Gonzalo Álvarez y Guillermo Ruiz, se trabaja el sobre la educación universitaria cuya génesis y desarrollo se diferencia notablemente de los niveles anteriores. Los autores, para referirse a la cuestión universitaria, parten de las bases constituciones de la educación, sin detenerse en aquellas discusiones y debates políticos y pedagógicos; se adentran en aquellas atribuciones que la Constitución Nacional le da al Congreso de la Nación y sus cámaras. Para ello, trabajan sobre las disposiciones constitucionales que versan sobre la educación y el sistema educativo, y las distintas políticas que organizaron la estructura académica. A saber: 1. La educación en la Constitución Nacional; 2. Principios constitucionales de la educación superior; 3. La organización universitaria analizada en la función de la legislación original.
En el capítulo sexto, Claudia Muiños, María Consuelo Ruiz, Susana Schoo y Guillermo Ruiz, abordan el título “Redefiniciones académicas e institucionales del sistema educativo durante el primer peronismo: continuidades y componentes innovadores”, y desarrollan sus apreciaciones sobre la estructura académica del sistema educativo en las décadas de 1940 y 1950, que como sabemos, fueron marcadas por la aparición de Perón en la vida política, social y cultural de nuestro país: “…a pesar de enmarcarse en un proyecto antipositivista, nacional y religioso, con estrecha vinculación entre los ámbitos formativos y el trabajo (características que se diferenciaban del sistema educativo fundacional), durante este período se mantuvieron las opciones educativas tradicionales. Más allá de los cambios curriculares implementados, no se desmantelaron las modalidades educativas sino que se sumó un circuito de formación en el trabajo para obreros que se diferenció claramente de las ofertas técnicas preexistentes.” (pág. 169).
Los autores, en su intención de evidenciar las innovaciones introducidas en estos períodos, en los planos tanto institucional como académico del sistema educativo, mencionan como ejes de lectura, las redefiniciones en torno al derecho a la educación y el rol del Estado en este período (partiendo del Plan Quinquenal, la Reforma Constitucional de 1949 y la relación dada con la Iglesia, estudian la expansión de la cobertura del Estado sobre el sistema); también se dedican al estudio de las políticas curriculares en torno a los niveles primario y secundario, a través de los cuales se intentaba impulsar la política nacional. Por último, es necesaria la referencia a aquellas políticas de Estado que se dedicaron a la oferta y transformaciones en la enseñanza técnica y orientación profesional para obreros, en niveles superiores.
El cierre de la obra está en manos de los autores, expresando los “Balances y algunas conclusiones” obtenidos durante las investigaciones de los aspectos fundamentales e históricos de la organización de la estructura académica y la articulación de los niveles de enseñanza  en los sistemas nacionales de educación.


Conclusión.
Como se ve, durante la cursada de carrera docente, más precisamente en el módulo sobre Pedagogía Universitaria (Profesor Ricardo Schmidt), para conocer sobre la educación en nuestro país es necesario estudiar, hacerse el tiempo de recordar y profundizar la lectura de lo que hace a nuestra historia de la educación argentina. El libro aproxima al lector a esos conceptos, idas y vueltas, traspiés de nuestra sociedad en la consecución de una educación cada vez más abierta y responsable, pero afectada muchas veces por la política, la represión y la burocratización.
Se indica en la obra que “…problematizar los aspectos vinculados con la conformación histórica de los sistemas educativos a través del análisis de la organización de la estructura académica permite vislumbrar los modos en que fueron definidos los canales de circulación del conocimiento oficial a la vez que le otorga una perspectiva más compleja al estudio de las reformas actualmente en curso que transforman sucesiva y conflictivamente dicha estructura académica”.
Puede notarse en la obra cierta hipótesis, como también necesidad, de un proceso de internacionalización de ideas y modelos para la efectiva configuración de los sistemas educativos.
Para concluir, me sirvo en citar una de las conclusiones de Guillermo Ruiz, quien indica que “…la evolución de la estructura académica constituye un indicador muy importante de la canalización de la distribución de saberes socialmente significativos en la sociedad. Sus cambios estarían indicando la forma en que el Estado ha organizado y secuenciado la distribución de conocimientos en la población escolar, principalmente a través de la definición del rango de obligatoriedad y la conformación de diferentes circuitos educativos, en cada período histórico para diferentes grupos sociales”.
Como (ex) alumno de la asignatura “Teoría y Política Educacional”, regular del Profesorado de la Facultad de Derecho (UBA), puedo prestar el testimonio de haber visto a la obra en acción. No sólo trata todas las temáticas que el programa de la materia aborda, sino también aproxima al alumno a cuerpos normativos y a un detalle histórico de importancia y relevancia para comprender la materia, no como asignatura sino como esencial para la comprensión de nuestro sistema educativo. Ello en el primer momento: un desarrollo y detalle soberbio; luego una invitación a avanzar.
En lo personal creo en la obra y lo que cuenta, y por ello respeto su espíritu e intención de conformar ciertos conceptos y de formar a los lectores en la necesidad de lograr un sistema educativo argentino más transmisible, social y efectivo.



Bibliografía.
-Ruíz, Guillermo, “La estructura académica argentina: análisis desde la perspectiva del derecho a la educación”, EUDEBA, Buenos Aires, 2012.
-Biblioteca Nacional del Maestro en http://www.bnm.me.gov.ar/, última visita 28/11/2013.
-Información institucional y oficial de la obra en http://www.eudeba.com.ar/libro/estructura-academica-argentina-la, última visita 28/11/2013.
-Otros trabajos para el Módulo I presentados en carrera docente en http://modulounocarreradocente.wordpress.com/, última visita 28/11/2013.

-Reseñas educativas en http://www.edrev.info/, última visita 28/11/2013.


Junto a Diego Doldán, María Elizabeth Rocha, Carlos E. Borrero González, y Sergio I. Estrada Vélez.
Enero 2013 - Aula 372, Doctorado Intensivo, Facultad de Derecho, UBA